viernes, 3 de enero de 2014

Policía


Generalmente la progresía odia a la policía. Y hay un recelo general (yo mismo lo padezco) a los agentes, los uniformes y demás. No es extraño porque la policía, su mera existencia, encarna una autoridad represiva, nos muestra el fracaso de la fe nacida en la Revolución. Nos resulta penoso constatar que existe policía, que aún no nos hayamos emancipado de la violencia, que una moral basada en la Razón no lo domine ya todo.

1 comentario:

  1. Preguntándome de donde viene la falta de la Razón surgen varias explicaciones a nivel social (de grupo pequeño a grande que abarca la población mundial) e individual, pero esa explicación o esfuerzo de entender el por qué no hace menos deseable que reina la Razón. Debería ser o estar posible.

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