lunes, 27 de junio de 2011

Lejano

A pesar de ciertos inicios prometedores, pronto asumí que no soy un poeta, que no soy un artista de ningún tipo. Ni siquiera poseo el método y la tenacidad necesarias para hacerme un intelectual. Aun a pesar de haberme dado cuenta hubo un tiempo en el que, bien por vanidad bien por ligar, aun interpreté ese favorecedor papel de bohemio intelectual poeta vagamente nietzscheano dispuesto a morir o matar por un verso, en otras palabras fui durante unos cuantos años un farsante, y un pelma. Ahora ya no soy un farsante. No pretendo ser nada así ni hacérselo creer a nadie.

El acto mismo de escribir públicamente (este blog, por ejemplo) no entiendo bien a qué impulso obedece.

Y por otra parte y al mismo tiempo, pese a haber renegado de aquellos arrebatos líricos he quedado incapacitado también para la vida corriente. Es así que me aburren y huyo de las conversaciones convencionales que me rodean, me espanta la televisión, las tonterías y batallitas del trabajo que nada me importan, la fórmula uno, las derechas, el Papa, las izquierdas, de si es más barato el kilo de gambones en el Mercadona o en el Carrefour, de si esta camiseta me sienta mejor o peor que otra, ni siquiera el dinero me seduce gran cosa...a pesar de vivir rodeado de ello. Quiero decir que asisto al espectáculo de mi existencia como siendo otro.

Cuando observo a los demás despachar con tanta naturalidad estos asuntos, pasar la vida metidos en ellos sin más, considero esta frivolidad un lujo, casi un estado de gracia que a mi me ha sido negado.

Así que asumo que soy un hombre que se ha quedado en la orilla, viendo pasar el rio, sentado fumando tranquilo y sin entender gran cosa. Y tampoco se está mal, como diría Cortázar es una vida como cualquier otra.

Saludos.

7 comentarios:

  1. Vivir tranquilo, es un regalo de Dios!!!

    No reniegues de eso, que te puedes arrepentir.

    Un abrazo.

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  2. Bueno..., si te sirve para vivir tranquilo, no abandones tu forma de mirar pasar la vida que llevas. Las otras formas, carecen de tranquilidad.Muy buen texto, escribes genial. Un abrazo.

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  3. Muy pessoano lo suyo querido amigo. Ya en el 82, en la película: "Ópera prima", Resines declaraba que con el rollo intelectual, se follaba más. Supongo que eso sería en algunos ambientes, porque en sitios como el que yo me crié, pensar, restaba puntos; así que, o eras guapo, o te casabas. Nunca estuve dispuesto a enfrentar tales titánicas tareas y solucionaba el problema con mucha mano izquierda (con la otra sujetaba la revista en la que hubiera cualquier trozo de carne femenina)
    Como Ud. soy un incapaz para las conversaciones de ascensor y portal. Estar sentado fumando en la orilla no es malo de suyo, peor es estar ahogándose en la corriente.

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  4. Se me olvidaba recomendarle una película turca, de Nuri Bilge Ceylan; se llama igual que su post: Lejano, y el nombre original es: Uzak
    Creo que le gustará

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  5. Muchas gracias Rodrigo, ya vi la película, me gustó claro, seguiremos tranquilos en la orilla viendo pasar la corriente. Se está bien.
    Gracias a ti también, Alma... visitaré tu página. Un abrazo.
    Y a ti Gaucho, muchas gracias por los lunes que nos das a tus seguidores y por tu Harold Fragapane, entre otros. Hoy me hubiera apetecido más escribir sobre tu blog, que me parece lleno de talento y humor. Un abrazo, amigo.
    Juan C.

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  6. ¿Y quién quiere sumergirse en el lodo de las batallitas diarias? Es mejor quedarse en la orilla, leer un libro y escribirte una vida.

    A mí me gusta la que escribes aquí.


    La cafetera de E.

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  7. Estoy de acuerdo con La cafetera de E. en la orilla se está bien y se tienen mejores perspectivas.
    Un abrazo

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