jueves, 13 de octubre de 2011

Días libres y laborales

Algunos días los paso
leyendo una conferencia que habla
por ejemplo
de Swedenborg, de Chesterton,
de Poe. Luego entro aquí
y me gano la vida rodeado
de esta gente estúpida y vil,
pobre de mente y de espíritu,
que se mira los zapatos mutuamente
y bebe té a sorbitos
ruidosos y mezquinos
y hablan de la tele,
y se envidian y temen.
Inevitablemente me pregunto
sobre qué es realmente
la realidad.
Ellos, su sola existencia
(y eso es lo que no les perdono)
me revuelca en desprecio,
también hacia mi mismo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Público / Privado

No hace mucho un profesor nos contó la historia de cómo se creó la biblioteca pública de Nueva York, o una de estas monumentales bibliotecas norteamericanas de estilo neoclásico. A lo mejor nos habló de la Biblioteca del Congreso de Washington, es igual, no recuerdo. Se trata en cualquier caso de la Biblioteca más grande del mundo. El caso es que fue construida y financiada con capital privado, por un empresario que se hizo millonario durante la Segunda Guerra Mundial, con la fabricación de armas.
Mi profesor nos intentaba hacer comprender cómo este hombre empleó parte del dinero ganado a costa de la Guerra Mundial en una fundación que levantara el edificio para el uso público, para el pueblo, de forma desinteresada, sin duda con vistas a limpiar así de algún modo su conciencia. El hombre había hecho de su dinero privado un capital público, y tanto mi profesor como mis compañeros encontraban en la grandiosa obra de la biblioteca pública la manifestación de un enorme y oscuro complejo de culpa. Yo también lo creía así.
Pero entonces un poco por continuar el juego yo le pregunté a mi profesor si no cree que el caso de una biblioteca pública sea igual, porque al fin y al cabo son los Estados quienes compran esas armas y matan en las guerras. Si no cree que lo público es tan culpable o más que lo privado. Se produjo un silencio incómodo y yo percibí mi impertinencia, que no tuvo ninguna gracia.

Han pasado unos días, y creo que rompí la beatería de lo público, no estoy seguro.

El caso es que mis relaciones con el medio son así de imposibles.

Saludos.